Tardes de Arte con José Ángel Gallego
Periodista y contador de historias.
Me gusta contar historias. Es parte de mi trabajo, pero también se ha convertido en una forma de vida. Y aunque no soy periodista vocacional, pues llegué a la profesión casi de una manera casual, no concibo mi existencia sin estar involucrado en proyectos donde la comunicación, especialmente la audiovisual, esté muy presente.
Soy diplomado en Magisterio, en la especialidad de Educación Física, por la Universidad de Valladolid; y licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Europea Miguel de Cervantes. Pero mi verdadera escuela ha sido la calle, concretamente la de los pueblos de Tierra de Campos, especialmente Medina de Rioseco, donde me fui curtiendo como periodista especializado en información del medio rural desde 1999.
He trabajado en diversos medios como El Mundo, COPE, La SER, El Adelanto de Salamanca, Enclave Revista, entre otros, y también en gabinetes de comunicación o en productoras como Planetazul. Pero quizá de lo que más orgulloso me siento es de haber creado, junto a David Carpintero, el periódico digital La Voz de Rioseco que durante siete años fue referente en la vida social de nuestra ciudad. De ahí surgió también el programa radiofónico El Pardal Informativo Cofrade, dedicado íntegramente a la Pasión de Rioseco y, que tras doce temporadas, sigue ocupando mi ilusión cada Cuaresma. Y es que Semana Santa y tauromaquia también son otras de las especialidades informativas que siempre he defendido y he practicado.
Actualmente soy Redactor Jefe en Tribuna Valladolid, a cuyo medio me hallo ligado desde su fundación en enero de 2013 y lo compatibilizo con otras actividades profesionales y algunas otras publicaciones. Fui profesor en la Escuela Superior de Imagen y Sonido de Valladolid ACEIMAR y también estoy muy involucrado en Dualia Producciones. Mi profesión me ha permitido conocer algunos países como Francia, Tanzania, Costa de Marfil, Nepal, Roma y El Vaticano, en dos ocasiones, donde he vivido experiencias informativas y vitales inolvidables. Aunque siempre me quedaré con Medina de Rioseco, el lugar donde soy feliz y en el que quiero ver crecer a mi hijo Fran.
En los últimos años he convertido el mundo audiovisual en una auténtica pasión, especialmente con el rodaje de algunos documentales que siempre ponen a las personas, sus costumbres, vivencias y experiencias en el argumento principal de cada película. Son ya casi 25 años de una profesión que no deja de sorprenderme y a la que intento respetar y honrar cada día. En mente hay muchos proyectos, porque la mejor historia siempre está por contar.