Ayuntamiento de Medina de Rioseco

Discurso del alcalde en el Acto Institucional del 6 de diciembre

David Esteban, primer edil de la localidad, se dirigió a todos los riosecanos en el Día de la Constitución dentro del acto telemático emitido este domingo.

Compañeros de la corporación municipal, Riosecanos que nos veis a través de la pantalla, usuarios de las nuevas tecnologías y Redes Sociales que habéis conectado vuestros dispositivos ante esta conmemoración especial, amigas y amigos todos.

Hoy es 6 de diciembre y los recuerdos llaman a evocar la trascendencia del mayor acuerdo democrático de la historia reciente de España. El mayor resultado social de derechos y libertades que nos hemos dado como españoles en siglos. La Carta Magna. Y para ello, un año más repasamos los logros colectivos de la sociedad riosecana que han tenido como eje vertebrador el fortalecimiento de los valores constitucionales.

Pero hoy no es un 6 de diciembre cualquiera. Basta levantar la mirada y ver las butacas de este histórico Teatro Principal “María Luisa Ponte”. En apariencia vacío. Vacío de riosecanos que asisten orgullosos a aplaudir la ejemplaridad de los suyos. Es este, tradicionalmente, un acto en el que todo un pueblo reconoce públicamente la valía, la cultura del esfuerzo, el afán de superación.

Hoy no es un 6 de diciembre cualquiera como tampoco ha sido un año 2020 cualquiera. Este año nuestros ancestrales recorridos procesionales semanasanteros no han podido tener lugar. Este año nuestro Santo Patrón, San Juan, no ha podido recorrer las calles de la ciudad, la Feria del Caballo ha tenido que ser suspendida, El Mercado Medieval no ha podido celebrarse. Este año la Ermita de Castilviejo no ha podido recibir a los riosecanos en el día de la Virgen patrona. Este año nuestro pulso, nuestra economía, nuestros quehaceres, nuestros encuentros sociales pararon súbitamente.

Cuando atravesábamos como sociedad las mayores cotas de globalización, de instantaneidad, de avance tecnológico… el mundo sufre repentinamente el mayor desafío sanitario. Una pandemia global sin precedentes en el último siglo.

Las sonrisas en Medina de Rioseco se han desdibujado y la tristeza en la expresión ni siquiera ha sido disimulada con las mascarillas que nos han acompañado en todo este tiempo. Lo sabemos bien. Lo sabemos bien los riosecanos que hemos tenido que despedir a los nuestros con un adiós extraordinario, sin muchos de los ritos que nuestra comunidad ha adoptado. Y lo sabemos bien en nuestras responsabilidades, queridos compañeros, como patronos de la residencia de Ancianos Sancti Spíritus y Santa Ana. Han sido una veintena de vidas, una veintena de sueños, una veintena de familias destrozadas a los que la COVID ha puesto la puntilla en el ocaso de una vida al servicio de los suyos, al servicio de los nuestros. A ellos. A su memoria. En su recuerdo. Por su legado y en agradecimiento a su paso por este mundo con su huella quiero pedir queridos compañeros un minuto de silencio en este día especial. Y quiero que sirva también de recuerdo al alcalde que inició la conmemoración de este Día de la Constitución, Eduardo Franco que nos ha dejado en este aciago año. Descansen todos ellos en Paz.

Estoy convencido de que nos estarán viendo y desde allí nos requieren Solidaridad y Unión para superar esta adversidad. Esto es lo que cualquiera de nuestros vecinos nos pide también en la calle. Y este es el único valor, por lo trascendental, que va a contener este Acto institucional

Y es que si atendemos a la etimología, la palabra «solidaridad» viene del adjetivo latino solidus, solida, solidum que significa sólido, macizo, consistente, completo, entero. También real, seguro, sin vanos artificios, firme. Y del verbo latino solido, solidas, solidare, que significa consolidar, dar solidez, asegurar, endurecer, soldar.

Una soldadura, un endurecimiento, una solidez… Una solidaridad en definitiva que en Medina de Rioseco ha existido de una forma ejemplar. Una solidaridad que es esencia y génesis de esta Constitución Española del 1978 que nos preside y nos concita.

Dice así en su Artículo 2: La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.

Solidaridad entre territorios. Solidaridad entre municipios. Solidaridad entre personas. Solidaridad entre vecinos. Solidaridad entre hermanos.

Esta crisis ha sacado lo mejor de las personas, lo mejor de los riosecanos y nos ha enseñado que gracias al trabajo de los nuestros la vida es más llevadera en los momentos complicados. Y es que llevadera es la labor cuando muchos comparten la fatiga. La solidaridad es una ayuda mutua entre fuerzas que luchan por un mismo objetivo.

Decía el empresario Henry Ford que reunirse es un comienzo, permanecer juntos un progreso y trabajar juntos es un éxito. Este ha sido el éxito de la gestión de la pandemia en Medina de Rioseco. Que la sociedad ha trabajado junta. Y es que nos ganamos la vida con lo que vivimos, pero hacemos la vida con lo que damos. Es ese DAR lo que hemos querido agradecer y reconocer en nombre de todos los riosecanos.

Así, la Comisión de Hacienda y Bienestar Social ha acordado por unanimidad -un año más y van tantos como actos institucionales en este día- reconocer el buen comportamiento de nuestros más pequeños de la casa, de la infancia, cuya conducta fue un ejemplo de superación y hace que nuestra Ciudad Amiga de la Infancia, reconocida por UNICEF, lo sea con mayor motivo de orgullo. Gracias, niñas y niños, por ese ejemplo para todos.

Ellos saben de la importancia de la educación ya a sus edades, y también lo saben los maestros, la educación para ellos no es la preparación para la vida. La educación es la vida en sí misma. Y gracias a su vocación y a su capacidad de adaptación pudimos completar una formación vital para el futuro de los niños. Gracias a los docentes de los centros educativos de nuestra ciudad por ese esfuerzo extra, que alargó jornadas y redimensionó el concepto de vuestra verdadera profesión.

Un esfuerzo que no cesó en las carreteras de nuestro país. Gracias a los transportistas. Vuestra labor callada, constante y eficaz permitió que todo un país fuera abastecido. En esta tierra lo sabemos bien, es justo reconocer vuestro trabajo en este día. Gracias y gracias.

Unos productos que llegaban al comercio de proximidad, a la hostelería y a los supermercados cuyos trabajadores han sido también héroes anónimos. Que adoptaron medidas anticipándose a las normativas en beneficio de la sociedad. Que aperturaron aún a pesar del riesgo. Que dieron vida, alimentos, productos de primera necesidad, que proporcionaron cercanía, que cambiaron sus modos de venta para facilitar la vida del vecino. Gracias y mil veces gracias.

Unos productos que salen de nuestra tierra, de nuestros animales… de nuestro sector primario, en definitiva. Dicen que la mente humana es incapaz de inventar un nuevo color primario. Es imposible, por mucho avance tecnológico que exista, que la alimentación dé la espalda al sector primario. Por ello, y especialmente en momentos como el vivido, en el que asistimos a la imposibilidad del confinamiento de vuestra responsabilidad en el campo, os damos las gracias queridos agricultores y ganaderos. Y agradecemos también la labor de Urbón Agrícola, de David Álvarez y de Jesús Pérez que contribuyeron -si con su trabajo ordinario no bastara- a mantener limpias y desinfectadas nuestras calles.

En esa labor callada, imprescindible y de servicio a los riosecanos estuvieron los profesionales de las Farmacias locales. En una labor abnegada y cuya calidad de servicio contribuyó para que muchas personas superaran sus enfermedades más allá de las derivadas de la pandemia. Qué importante sois para la sociedad, qué importante es teneros. Gracias de corazón.

Gracias y gracias a quienes vigilaron el cumplimiento de las medidas para evitar la propagación del virus.  Se llegó durante un tiempo a utilizar un lenguaje de guerra y parafraseando podríamos decir que para el ejército en esta guerra -que fue y que es la lucha contra la COVID- no hay fines de semana, todos los días son lunes. Gracias al ejército, a la Guardia Civil, al Cuerpo de Bomberos de la Diputación de Valladolid, a la Policía local… Gracias a todos ellos por protegernos con todo lo que hicieron y por hacerlo sin descanso.

Gracias también a ese batallón de servicios esenciales, a los trabajadores municipales que trabajaron cada día, en la desinfección, en la preparación de un entierro, en la atención diaria… Vuestro pueblo os agradece el servicio prestado.

Gracias en esa generosidad al trabajo sin tregua en la Ayuda a Domicilio, a las trabajadoras cuyo servicio gestiona la institución provincial pero cuyo trabajo y beneficio pertenece a los vecinos que más lo necesitan. En casa, cada día, con una sonrisa en la boca y sin una mala palabra. Un millón de gracias.

Y al CDR Sequillo, a la Junta Agropecuaria Local, a ASAJA Valladolid, al Club Deportivo Rioseco o al CD Almirantes, a la Peña Madridista Almirantes, a la Asociación cultural Taurina Riosecana, al AMPA Colegio Campos Góticos y a la Embajada de Bélgica.  Asociaciones locales, agrupaciones provinciales, instituciones cuyo compromiso con nuestra tierra quedará grabado en nuestra memoria colectiva. Y es que ya lo decía Aristóteles: De todas las variedades de virtud, la generosidad es la más estimada. Medina de Rioseco os lo agradece.

Uno siente orgullo y emoción al recordar cómo ha sido la implicación de las hermandades de nuestro municipio. Quienes hacen Semana Santa cada año recogiendo un testigo que puso el acento en quienes más lo necesitaba en sus orígenes. Quienes hacen que sea Semana Santa los 365 días del año. Porque lo que habéis hecho es atraer el espíritu de vuestra fundación al presente. Gracias y mil veces gracias cofradías de Medina de Rioseco. Qué gráfico fue escuchar a los cofrades riosecanos entonar la Salve la noche de este Viernes Santo desde sus balcones. Todos al unísono. La Semana Santa apoyando un pueblo hecho por la propia Semana Santa. Gracias de corazón.

Como también es digno de orgullo y agradecimiento la generosidad de la veintena de empresas que han donado bienes y trabajo en los momentos más complicados de la gestión de la pandemia. De aquí y de allí, de cerca y de lejos. Reinventando en algunos casos la práctica deportiva para evitar el deterioro físico fruto del sedentarismo obligado. Gracias y gracias.

También al grupo de voluntariado de confección de mascarillas que trabajó a destajo y en una red improvisada que funcionó a las mil maravillas del mismo modo en la confección de batas y gorros con Asociaciones como ASMURI, la AECC o las Águedas de nuestra localidad. Y a Renault al Rescate y Carlos Martín con su aportación en la consecución de múltiples pantallas para sanitarios, personal asistencial, comerciantes y personal de riesgo. Así, persona a persona, con la suma de esfuerzos individuales, en muchos casos callada y que han preferido no desvelar identidad. Sois muy grandes.

Como un reloj funcionó el grupo de voluntarios que nació antes incluso de declararse el Estado de Alarma. Sin saber hasta dónde tendrían que llegar, sabiendo que contaban con todo el compromiso y vocación de ayuda a los demás. Así Cruz Roja, Cáritas y la Parroquia dispusieron voluntad, tiempo y asistencia en un grupo coordinado desde el Consistorio al servicio de los riosecanos que manifestaran necesidad. ¡Cuánto os tenemos que agradecer!

Y dejo para el final en esta serie de agradecimientos que son menciones especiales en este año difícil de olvidar a los profesionales del centro de salud. La primera línea de fuego de la gestión de una crisis que ha puesto a prueba el sistema sanitario. Qué importante es la inversión en Sanidad, qué importante es el trabajo de nuestros sanitarios. A veces ingrato. Muchos de vosotros habéis sido contagiados fruto de vuestro trabajo. Hemos asistido al Cómo humanizar la atención sanitaria ha ocupado buena parte de vuestros desvelos en muchos casos. A vosotros gracias y mil veces gracias. Medina de Rioseco está en deuda con vuestro trabajo.

Habéis hecho Constitución Española día a día. El artículo 43 reconoce el derecho a la protección de la salud con organización, tutelaje de la salud público y los servicios necesarios.

Mención especial final para los trabajadores de la Residencia Sancti Spíritus y Santa Ana. Por los muchos meses en los que la residencia fue un verdadero búnker en el que el virus no logró entrar. Por la implicación de todo el colectivo en los momentos más delicados. Porque a pesar de las lágrimas derramadas ante la impotencia en determinados momentos por la crudeza de la pandemia estuvisteis siempre ahí. Al servicio de nuestros mayores. Al servicio de una generación que es vuestra familia, que es nuestra responsabilidad. Por hacer de vuestro propio equipo a la veintena de trabajadores que llegaron de fuera para sumar contra el virus y a favor de la atención.

Revisar la historia de la Residencia Sancti Spíritus y Santa nos llevará a repasar el ingente, generoso y abnegado trabajo entre aquellas cuatro paredes.

Gracias en nombre de todo Medina de Rioseco, que sin excepción agradece un compromiso que debe tener en nuestra ciudad una nueva acepción. La que dé testimonio de vuestra lucha en este tiempo.

Me van a permitir que parafrasee a uno de los más grandes de nuestra literatura que se ha ido sin hacer mucho ruido, él “hacía vida con las palabras”, su definición de Literatura, es José Jiménez Lozano y falleció en este mismo año. Llegó a escribir en su discurso de recepción del Premio Cervantes que “Nadie es grande por su estilo sino por tocar la gloria y la llaga de la naturaleza trunca del destino humano”. Sirvan estas palabras para homenajear a todos los mencionados. Personas de carne y hueso que más allá del estilo ha sabido arrimar el hombro ante la llaga de la naturaleza que el destino nos ha puesto en el camino. Gracias pequeños y grandes héroes de la pandemia. Enhorabuena por esta mención especial.

Los estudiantes de los diferentes centros escolares os han dedicado varios textos que merecen la atención de todos nosotros. A ellos, a los dos colegios y al instituto de nuestra ciudad GRACIAS un año más. Esas historias forman parte para siempre de sus recuerdos y conforman también la colectividad.

Una colectividad que seguirá honrando en esta tierra cada 6 de diciembre la Constitución que nos preside, la Constitución que nos une y que nos diferencia. Que ampara cada una de nuestras libertades. Que encardina la labor de nuestros responsables públicos. Que contextualiza las diferentes realidades.

Una Constitución a la que debemos acudir con cierta frecuencia en nuestras vidas y en tantos momentos como sea menester. No quiero dejar de recordar en este momento que vivimos también el artículo 27. Aquel que reconoce la libertad de enseñanza. Sólo desde el respeto a la Carta Magna podremos superar nuestro desarrollo común en España atendiendo a todas las realidades.

Y que los cambios que se puedan producir pasen por una flagrante mayoría, sino unanimidad. En este sentido quiero agradecer el trabajo de todos mis compañeros de corporación. Unos compañeros que han logrado 40 años después de los primeros presupuestos municipales en democracia aprobar por unanimidad el documento más importante del año. Este debe ser siempre el camino. Espíritu de consenso. Cesión para el bien común. Gracias también a vosotros. Gracias por dignificar la labor de un concejal. Gobierno y oposición, aliados por Medina de Rioseco, conforme esperan de cada uno de nosotros nuestros vecinos. Se agradece un mensaje lejano a la crispación. Se agradece una disposición especial al diálogo y al entendimiento. Habéis mostrado el camino a seguir. Estos son también los valores constitucionales. Los de la solidaridad para el logro y para el resultado. Gracias por honrarla también desde vuestra posición.

Aunque Paulo Coelho decía que la vida no está hecha de deseos y sí de los actos de cada uno me vais a permitir que finalice con un DESEO. Que la inmunidad y la protección a este virus llegue muy pronto y que las enseñanzas que la pandemia nos ha dado perduren en el tiempo. Que actuemos con conciencia global, pero también local y que ayudemos con nuestros actos a los sectores más desfavorecidos.

Muchas gracias por vuestra atención y muy feliz día de la Constitución Española.